"Verano para Todos: Cómo Lograr Playas Verdaderamente Accesibles"

El verano ya está aquí, y con ello llegan las vacaciones. Es el momento perfecto para relajarse, disfrutar del sol y pasar tiempo de calidad con familia y amigos. Y, ¿qué mejor lugar para hacerlo que en la playa? Sentir la arena bajo los pies, refrescarse en el mar y disfrutar de un delicioso helado mientras escuchas el sonido de las olas. Pero, ¿Te has preguntado si todos tienen la misma oportunidad o te imaginas que no pudieras vivir este momento por la accesibilidad?

La realidad es que no todas las playas ofrecen las condiciones necesarias para ser accesibles a personas con discapacidad o movilidad reducida. A pesar de los avances, aún queda mucho por hacer para garantizar que todos puedan disfrutar de este ambiente natural sin barreras.

Un artículo de TodoDisca, que hace referencia a Discapnet, destaca que el concepto de playa accesible no se limita a la instalación de rampas o baños adaptados. Una playa verdaderamente accesible es aquella que proporciona un entorno seguro y acogedor, diseñado para satisfacer las necesidades de todas las personas, sin importar sus capacidades.

Pero ¿Qué características debe tener una playa para ser considerada accesible?

Te presentamos algunos puntos esenciales:

1. Acceso al entorno de la playa con rampas: Facilitar la llegada a la playa desde diferentes puntos es clave.
2. Boyas y redes de seguridad: Garantizar la seguridad dentro del agua es fundamental.
3. Estacionamientos reservados cerca de accesos adaptados: Los estacionamientos deben estar estratégicamente ubicados para facilitar el acceso.
4. Zonas de deporte adaptado: Todos deberían poder disfrutar de actividades deportivas sin limitaciones.
5. Personal de apoyo y socorristas especializados: La seguridad y asistencia deben ser prioritarias.
6. Pasarelas hasta la orilla con rampas conectadas: Para garantizar el acceso a la arena y al mar.
7. WC, vestuarios, duchas y lavapiés adaptados: La comodidad es clave para una experiencia completa.
8. Sillas y muletas anfibias, y máquinas adaptadas: Estas herramientas facilitan el acceso al mar para todos.
9. Mobiliario urbano adaptado: Sombrillas y otros elementos deben ser accesibles.
10. Ayudas técnicas disponibles: Equipos de apoyo para personas con discapacidad deben estar a la mano.

Un ejemplo de playas accesibles es Playa Cuastecomates, ubicada en el municipio de Cihuatlán, Jalisco, se ha destacado desde 2016 como la primera playa incluyente del Pacífico mexicano. Ofrece un entorno ideal con aguas tranquilas y poca profundidad en sus primeros 150 metros. Entre sus servicios inclusivos se encuentran calles con guía podotáctil, rampas antideslizantes, baños y duchas adaptados, señalética en braille, sillas anfibias y personal capacitado.

Es urgente que prestemos atención a la accesibilidad, especialmente en áreas turísticas. La recreación es un derecho fundamental, y es responsabilidad de todos, desde los gobiernos hasta los ciudadanos, asegurarnos de que todos puedan disfrutar del verano sin barreras.

¡Hagamos que cada playa sea un espacio inclusivo para todos!